lunes, 17 de diciembre de 2012

Persecución


A la vida nacemos, como quien dice, desnudos; y todo lo que tenemos lo perdemos al morir. Esto, que parece misticismo del barato, es simplemente la constatación de un hecho que no parece ser evidente a todos. Y por eso lo resalto porque no me deja de sorprender el miedo que tienen algunos a quedarse "sin nada".

He conocido a muchas personas qué están en contante alerta ante lo que pueda pasar. Y creen que esa alerta les hace profesionales, listos o sabe Dios qué. Creo que era Degrell (¿o era Nietzsche?) quien decía que "ese miedo" nos hacía "muy personales". Pero no es cierto. Como todos los miedos, cumplida su función biológica, es ridículo, afea el espíritu y genera pena al que lo percibe desde fuera.

El miedo a perder lo que se tiene es un miedo infantil que genera una serie de mecanismos de defensa muy feos de ver y muy difíciles de sufrir: 


1. La vanagloria. El miedoso no deja de encumbrarse para lograr cierto halo de grandeza. Y hay quien le cree. su espejo y sus iguales.
2. La Insinceridad. El que tiene miedo miente siempre, incluso cuando dice la verdad no la dice sinceramente.
3. El ansia de medrar a toda costa. Uno de los peores defectos que pueden asolar a un espíritu humano viene de este estar alerta. Incluso llegan a casarse para medrar, y quieren a toda costa medallas y distintivos, para parecer, de algún modo seres de arriba, celestiales.
4. La displicencia con quienes no se consideran ni escalones en su ascenso.
5. La soledad. En compañía. Son especialistas (¡y mira que es difícil!) en no ver al que tienen delante, si éste no es considerado un pedestal o un escalón. Saben de sobra mirar la hora y disimuladamente escapar a la mirada.
6. La persecución al que pueda hacerle algún daño.
La Etc.
Lo peor es que el resultado suele ser exitoso, salvo en caso de crisis.

Porque en caso de crisis es al contrario: quien se ha creado lazos por encima de los intereses es quien supera la prueba, quien puede salir. Pero quien se ha dedicado a tenerlo todo controlado cae, cae y  cae.

Y según va para abajo más extraño se siente.

Bienvenida la crisis que devuelve las cosas a su sitio.
 

Belén Reciclado



El portal de belén es una representación del mundo, del mundo actual. Actual desde el siglo XVIII. Cada época tiene su belén, que es la mejor representación del mundo para meter en él, ni más ni menos, a Dios hecho niño. Meterlo en el belén y el belén en cada casa, en espacio reservado...

Épocas de belleza barroca hicieron belenes perfectos, tallados, llenos de color. Otros tiempos, más secos trajeron belenes puros, simples, incluso ya sin pastores y demás.

En los tiempos de bonanza belenes muy ricos, con fuentes y luces en los pueblos o en las hogueras de los pastores. Las constelaciones que aparecían cada año por Navidad eran de sobra conocidas por los niños: el ángel anunciando a los pastores, las distintas profesiones del campo, el molino, el río, los reyes a lo lejos, Herodes, los soldados romanos, etc. Toda una riqueza cultural. 

Nuestra época tiene su propio belén: el belén de la basura reciclada, y para más inri, falsa, porque ni siquiera es basura auténtica, sino mero consumismo con apariencia ecológica.

Se trata de ir a un bazar, regentado por un chino, y comprar un paquete de quesitos, una cartulina de 70x50, unos "gomets", pegamento, una tabla, palillos chinos, papel de seda, papel de regalo, "celofán", purpurina, etc. Todo para hacer 30 belenes iguales en una clase que terminarán en 30 basuras iguales.

Cosas de nuestra época.

lunes, 3 de diciembre de 2012

Fútbol y Política

La Tele modificó nuestro mundo informativo y poco a poco todo fue cambiando. Desde el pan hasta el circo. El pan se convirtió en miles de objetos inservibles (de los que tendremos que hablar algún día), el circo en el fútbol. Pero hay una última transformación circense: el cambio de la política al fútbol. Y desde entonces el pueblo necesita unas "declaraciones" o unos "goles", da igual, para sobrevivir a las conversaciones del lunes. Y elecciones, ligas, derbis y finales... de los que hay que estar "informado".
 
Incluso se considera mejor informado a quien lee las mismas cosas en dos medios bipolares, como si eso le diese un aire de "objetividad" o una capacidad de jucio diferente a los que sólo leen uno (As o Marca; La Gaceta / El País).
 
Desde entonces creemos que vivimos en un presente intenso, que estamos informados, que sabemos "cosas", que tenemos esperanzas y así nos distraemos de las cosas importantes de la vida y nos consumimos consumiendo.

Dos grandes equipos y partidos intentan hacerse con el corazón de la gran mayoría, porque el ser humano elevado, el evolucionado, el distinguido, sabe ver los matices de las cosas, pero la mayoría son polarizables: de derechas o de izquierdas; del Madrid o del Barcelona, en bipolaridad española. Pero hay bipolaridades locales: del Atlético de Bilbao o de la Real Sociedad; de Bildu o del PNV. Del Español o del Barcelona; de Izquierda Democrática de Cataluña o de Convergencia y Unión; etc.
 
Los espacios de claroscuro no son propios de la gran mayoría y esto lo saben los ideólogos, los marketinianos, los directivos de los medios de comunicación. Por eso vende la polémica. El falso debate, el enfrentamiento.
 
[Por ejemplo, es muy probable que al escribir: "Español, Barcelona" y no "Espanyol, Barça" se haya usted indignado o alegrado...]

Por muchos colores que tenga el arco iris los humanos tendemos a elegir dos de ellos en un 90% y sólo a un 10% no le importa la elección de los demás. El 90% central tiende a bipolarizarse, es decir, a unirse por repulsión o por atracción a uno de los polos. Aunque nos cueste aceptarlo, la mayoría eligimos las cosas no por apetencia, sino por repulsión. En realidad las modas consisten en que hay unos humanos que van, otros que siguen

Ser moderado es una manera de desaparecer. Pensar por libre una buena forma de pasar inadvertido. La única forma de lograr el aplauso de un 45% es logrando ser odiado por otro 45%.
 
Por eso ver la Tele, ver el Fútbol, seguir la política es ocio de inanes que han renunciado a vivir por sí mismos y que prefieren que sus emociones, sus esperanzas, sus quehaceres cotidianos y sus conversaciones de café sean dirigidas por los medios.

Iesu Communio

En un pequeño pueblo de Burgos está sucediendo algo que es mucho más importante que las grandes noticias sobre las crisis, el jueguecito de los nacionalistas y toda la sarta de tonterías con las que nos mantienen entretenidos los medios de comunicación.
 
Las grandes revoluciones parecen no importar a nadie cuando sucenden. Ahora que entramos en adviento es fácil la comparación con el nacimiento de Jesús en Belén: algo que pasó inadvertido y que sin embargo modificó toda la historia posterior. Seguro que escandalizaría a cualquiera que oyese que es más importante el nacimiento de ese niño que la dominación romana de Israel, la peste, las hambrunas del momento o cualquier problema humano.
 
Cuando Newton descubría la gravitación universal en un sótano de Woolsthorpe nadie se enteraba. Cuando Cervantes ideaba su Quijote, modificando para siempre la forma de escribir y hasta de pensar de Europa, cuando Kant en Köningsberg sentaba las bases de la separación absurda entre razón y corazón... o Nietzsche en Sils María delineaba las líneas de la nueva filosofía para el nuevo orden "postcristiano".
 
Pues en La Aguilera, Burgos, en el Monasterio de San Pedro Regalado, un grupo de chicas jóvenes están renovando el carisma de la vida consagrada, y por tanto, de la vida religiosa. O lo que es lo mismo, de la Iglesia y de la sociedad.
 
Sé que se piensa, desde dentro y desde fuera de la Iglesia, que no es para tanto, que ya no pasa nada. Que pase lo que pase nunca pasa nada porque algunos piensan que estamos ya en el fin de la historia. Pero no es cierto. Estamos en época de cambios y de renovaciones.
 
Y habrá quien piense que no es para tanto porque su grupo (secta, parte, sección, clase, etc.) de la Iglesia lleva años intentándolo y no pasa nada. Pero sí pasa porque esto no es un movimiento de grupo, es un movimiento interno de Iglesia, de vuelta a los orígenes de la experiencia amorosa y estética de la fe.
 
En filosofía, durante el siglo XX había que "volver a las cosas mismas"; ahora que ya estamos, demasiado, en las cosas, tenemos que volver a la experiencia, al goce, al saboreo de la verdad, y de la belleza, y de la bondad.
 
La filosofía del siglo XXI, hace experiencia el pensamiento. El razonamiento debe masticarse y vivirse experiencialmente. Sólo así podrá ponerse, de nuevo, la historia en funcionamiento.

jueves, 22 de noviembre de 2012

El tedio

1. Dos fragmentos de la película Vidas contadas (Thirteen Conversations About One Thing), 2002 (debemos agradecer al profesor Orellana la selección)





2. Y dos gfragmentos de  El hombre en busca de sentido, de Viktor Frankl:

Pero, ¿con qué soñaban los prisioneros? Con pan, pasteles,cigarrillos y baños de agua templada. El no tener satisfechos esos simples deseos les empujaba a buscar en los sueños su cumplimiento. Si estos sueños eran o no beneficiosos ya es otra cuestión; el soñador tenía que despertar de ellos y ponerse en la realidad de la vida en el campo y del terrible contraste entre ésta y sus ilusiones. Nunca olvidaré una noche en la que me despertaron los gemidos de un prisionero amigo, que se agitaba en sueños, obviamente víctima de una horrible pesadilla. Dado que desde siempre me he sentido especialmente dolorido por las personas que padecen pesadillas angustiosas, quise despertar al pobre hombre. Y de pronto retiré la mano que estaba a punto de sacudirle, asustado de lo que iba a hacer. Comprendí en seguida de una forma vivida, que ningún sueño, por horrible que fuera podía ser tan malo como la realidad del campo que nos rodeaba y a la que estaba a punto de devolverle.
(...)
A medida que la vida interior de los prisioneros se hacía más intensa, sentíamos también la belleza del arte y la naturaleza como nunca hasta entonces. Bajo su influencia llegábamos a olvidarnos de nuestras terribles circunstancias. Si alguien hubiera visto nuestros rostros cuando, en el viaje de Auschwitz a un campo de Baviera, contemplamos las montañas de Salzburgo con sus cimas refulgentes al atardecer, asomados por las ventanucas enrejadas del vagón celular, nunca hubiera creído que se trataba de los rostros de hombres sin esperanza de vivir ni de ser libres. A pesar de este hecho —o tal vez en razón del mismo— nos sentíamos trasportados por la belleza de la naturaleza, de la que durante tanto tiempo nos habíamos visto privados. Incluso en el campo, cualquiera de los prisioneros podía atraer la atención del camarada que trabajaba a su lado señalándole una bella puesta de sol resplandeciendo por entre las altas copas de los bosques bávaros (como se ve en la famosa acuarela de Durero), esos mismos bosques donde construíamos un inmenso almacén de municiones oculto a la vista. Una tarde en que nos hallábamos descansando sobre el piso de nuestra barraca, muertos de cansancio, los cuencos de sopa en las manos, uno de los prisioneros entró corriendo para decirnos que saliéramos al patio a contemplar la maravillosa puesta de sol y, de pie, allá fuera, vimos hacia el oeste densos nubarrones y todo el cielo plagado de nubes que continuamente cambiaban de forma y color desde el azul acero al rojo bermellón, mientras que los desolados barracones grisáceos ofrecían un contraste hiriente cuando los charcos del suelo fangoso reflejaban el resplandor del cielo. Y entonces, después de dar unos pasos en silencio, un prisionero le dijo a otro: "¡Qué bello podría ser el mundo!" 
3. Qué hacer (tres cosas):
3.1 Visualice los fragmentos.
3.2 Analice los textos
3.3 Encuentre relaciones entre los dos fragmentos de la película y los dos textos del libro de Frankl.

viernes, 16 de noviembre de 2012

Calidad



Estamos en un sistema de medición constante de la calidad de las universidades y de los colegios. Tanto medimos (al profesor, a la institución, al programa…) que los sistemas de medida modifican los sistemas medidos, adaptándolos a los estándares.
Asistimos al espectáculo grotesco en el que las agencias creadas para ello y otras instituciones hacen informes que modifican y adaptan la práctica educativa a los requerimientos de calidad que se miden, logrando justo lo contrario de lo esperado: que el resultado de la adaptación de las instituciones a la medida sea precisamente la anticalidad, es decir, la uniformidad.
La única forma de medir la calidad es el estudio del alumnado antes y después de participar en el “proceso” educativo que queremos medir, para comprobar si la universidad, el Instituto o el colegio han cumplido con los fines esperados y explicitados en los documentos fundacionales de las instituciones educativas.
Solo se puede entender la calidad mayor o menor de las instituciones si se logra que los egresados que sean mejores que ellos mismos al comenzar sus estudios. Mejores aquí no significa que sepan decir o hacer más cosas (se les supone). Mejores significa más grandes, más completos y más humanos.
Ser más humano equivale a ser más [lo que hace que al ser humano ser lo que es]. Es más humano, y así es reconocido por todos, el que capta de manera mejor y más rápida la verdad, la belleza y la bondad, que es en última instancia [lo que hace que al ser humano ser lo que es].
Esto no se entienda por ataque a la igualdad: los seres humanos son mejores y peores a la vez que iguales. Iguales en lo trascendente, mejores en lo inmanente. Para que me entiendan todos (en especial mis nuevos amigos futboleros que leen este blog que no sé por qué se ha puesto de moda) digamos que son iguales en lo que les hace ser humanos y mejores o peores en eso mismo, puesto que eso mismo admite grados.
Para aclarar aún más (ahora hay que aclararlo todo) digamos que un ser humano es humano en tanto que es capaz de descubrir la belleza, la verdad y la bondad. Digamos también que los seres humanos que no son capaces de percibir adecuadamente lo bueno, lo bello y lo verdadero del mundo son seres humanos muy dignos, como todos, pero muy recortaditos en sus posibilidades.
Y digamos también que si las instituciones educativas no pueden hacer el milagro de alumbrar del todo al que carece de luces (Quod natura non dat…), pueden, en todo caso acrecentar la luz, mejorarla e incrementarla.
Lo que no es de recibo es que se llame calidad a lo que se hace en el proceso y a nadie le importe el resultado final, como si hubiésemos renunciado ya y de manera definitiva a mejorar lo humano.

miércoles, 7 de noviembre de 2012

Responsabilidad III


Quizá no se me entienda. Por ello voy a hacer un esquema, dividido en dos partes: definiciones y afirmaciones:
 
Definiciones
 
Responsable. (Del lat. responsum, supino de respondĕre, responder).
1. adj. Obligado a responder de algo o por alguien. U. t. c. s.
2. adj. Dicho de una persona: Que pone cuidado y atención en lo que hace o decide.
 
Responsabilidad.
1. f. Cualidad de responsable.
2. f. Deuda, obligación de reparar y satisfacer, por sí o por otra persona, a consecuencia de un delito, de una culpa o de otra causa legal.
3. f. Cargo u obligación moral que resulta para alguien del posible yerro en cosa o asunto determinado.
4. f. Der. Capacidad existente en todo sujeto activo de derecho para reconocer y aceptar las consecuencias de un hecho realizado libremente.
 



Energúmeno, na. (Del lat. energumĕnus, y este del gr. ἐνεργούμενος, poseído).
1. m. y f. Persona poseída del demonio.
2. m. y f. Persona furiosa, alborotada.

 
Masa (según Ortega y Gasset: la masa arrasa todo lo que es diferente, individual, singular, cualificado y seleccionado). Masa es una amorfa suma de individualidades dirigida por un energúmeno.
 
 
Afirmaciones
 
1. Es de irresponsables meterse en un recinto con 20.000 personas. Porque eso te degrada, te quita personalidad, te convierte en masa y te resta humanidad (inteligencia, libertad, etc.).
 
2. No digo que todos y cada uno de los miembros de una masa informe sean masa. Digo que se puede esperar, que da toda la impresión que lo sean. Y lo digo porque estudio esos fenómenos. Y generalizo, en eso consiste la ciencia, en buscar universales... Decimos alegremente que "Los nazis eran unos criminales", "Estos jóvenes son los mejor preparados de la historia", "Los chinos son muy trabajadores", etc. y eso no quiere decir que tengamos que conocer a todos los jóvenes, a todos los chinos, etc.
 
¿Que usted estaba allí y no bebe? ¡Pues olé! Que la mayoría iban "tajados"... (no, no, su hijo no)
 
3. Y por supuesto, siempre he mostrado respeto y compasión con las familias de las niñas fallecidas. Y me parece lamantable que alguien haya pensado que yo pueda pensar otra cosa. Es realmente absurdo tener que explicitar esto, como si fuese una declaración. No creo que deba ahondar en los motivos ni en ninguna aclaración más. 
 
4. Me niego a que se considere "normal" esa forma bárbara de divertirse y que se tome por aberrante el ponerlo de relieve. Me niego a que el vídeo de promoción del evento sea visto como "normal" y a considerar normal ir a un sitio así.
 
5. En el macrobotellón que se preparó en las cercanías no se bebía zumo de naranja, en las barras no se servía limonada y no todos estaban sobrios. 
 
6. Entre los 20.000 asistentes hay unos pocos que no son inocentes.
 
No creo que ninguna de estas OPINIONES se puedan considerar furiosas alborotadas, pero en todo caso no justifican la sarta de insultos, no publicados, que he recibido de anónimos malintencionados.
 
 
 

martes, 6 de noviembre de 2012

Responsabilidad II

Los fenómenos de masas no son nuevos, aquí una alemana emocinada al paso de Mussolini

Me dicen que soy injusto por llamar irresponsables a los 40.000 padres de los 20.000 niñatos maleducados que ocuparon el recinto Madrid Arena. 
Es cierto que es muy difícil educar hoy, que hay que trabajar mucho -y los dos- por eso se delega en el colegio y en la televisión. Lo comprendo. Pero no está bien. Son unos irresponsables porque no pueden responder a la pregunta: ¿por qué ha educado usted a un niño que no puede tomar decisiones por sí mismo? ¿Estaba usted muy ocupado ganando dinero?
Vivimos en un tiempo en que lo anormal quiere hacerse normal. Lo anormal es que vayan 20.000 personas a un espacio reclamados por motivos cacosféricos y que a todo el mundo les parezca normal.
Las personas deben juntarse por motivos elevados, pero no es necesario que lo hagan físicamente. Es del todo anormal refugiarse en una masa para divertirse. Porque las masas producen alienación. Enajenación, pérdida del control. Diluyen el yo personal, anulan la voluntad y la inteligencia. No es una cuestión de juventud o de adultez. Es una cuestión de principios y criterios.
Sólo la ausencia total de criterios éticos y estéticos puede permitir y alentar estas concentraciones. Y son responsables los padres de esta ausencia de criterios en los hijos. Y los hijos, cuando crecen, son también culpables de no autoformarse a pesar de la educación recibida.
Y -por último- no toda la juventud participa de esas concentraciones, son minoría. Y quien quiera sentirse ofendido, que se ofenda. Estas son reflexiones para eso, para pensar.


Responsabilidad III

Responsabilidad I

Esta imagen ilustra la web de S. Aoki ¿No es de mal gusto?
Madrid Arena: 20.000 energúmenos se juntaron para pasárselo "bien" bailando, bebiendo y drogándose. Quizá algunos no, pero la mayoría sí. Todos se convirtieron en una masa de maleducados egoístas reclamados por Aoki, con cuatro homicidios como resultado...  

No hay culpables, hay responsables y son los 20.000 en primera instancia y si nos ponemos a buscar responsables fuera los 40.000 padres que no supieron educar el gusto estético y ético de sus hijos.

Porque hay que tener poca capacidad estética para meterse en un espacio cerrado con 20.000 personas, con ese olor incierto resultante del alcohol, el tabaco, las drogas, las colonias y -sobre todo- el sudor.

Hay que tener poca capacidad intelectual para dejarse enajenar por el sonido de una música satánica y moverse al ritmo de los tiempos.

Y hay que tener poca personalidad para dejarse llevar por la masa, aunque sea sólo por unos minutos, guiado por un impresentable como Steve Aoki.

Que unos llevan a otros, que es lo que está de moda, que tienen ansias de novedad... sí, sí, lo que les pasa es que no son capaces de valorar las cosas buenas de la vida. Y que no les queda más remedio que juntarse en una masa informe de jóvenes ricos y pobres, tontos y listos, obreros y universitarios... masa de desarrapados irresponsables. Alcoholizados, a las órdenes de elementales ejemplares de la humanidad que hacen de guardias de seguridad en estos eventos.

Y ahora que ha habido una catástrofe... toca asumir la propia responsabilidad.

Una pena, sí, pero una pena no por los muertos, sino por los 20.000 que siguen pensando que la culpa es de los otros y que ellos hacían bien al estar allí. Sudando, bebiendo y bailando.


Responsabilidad II
Responsabilidad III

viernes, 19 de octubre de 2012

El arte de no hacer nada


Lleva mucho tiempo sorpendiéndome, la actitud ante la vida de quienes parecen todo el tiempo ocupados y no hacen realmente nada.

Ves que uno llega a un puesto determinado y te alegras, porque el anterior no solucionó las-cosas-que-todo-el-mundo-sabe-que-están-mal. Esperas pacientemente que vayan haciéndose las cosas, que se solucionen, porque en el fondo piensas que ha habido un cambio porque no se solucionaban las-cosas-que-todo-el-mundo-sabe-que-están-mal.

Esperas que rápidamente se ponga en marcha que los primeros meses tome alguna medida urgente, mientras se hacen los planes de reestructuración. Esperas que se modifique con su trabajo la realidad,  que está a su alcance solucionar.

Pasa el tiempo y no hace nada. Ya te acostumbras a ver al nuevo en el gargo... y nada de nada. Y después de unos años ya se cambia de puesto y se va a otro superior.

Y se me ocurre que quizá, solo quizá, en vez de estar trabajando por que las-cosas-que-todo-el-mundo-sabe-que-están-mal se solucionen ha estado trabajando por ése nuevo puesto que es el que de verdad ansiaba.

De hecho nada más llegar al nuevo puesto... mira para arriba.

martes, 16 de octubre de 2012

El problema del dolor (Texto de Lewis)


Cuando era ateo, no hace muchos años, si alguien me hubiese preguntado, ¿por qué no cree en Dios?, mi respuesta habría sido más o menos la siguiente:

"Observe el universo en que vivimos. Es en su mayor parte un espacio vacío, completamente oscuro e increíblemente frío. Los cuerpos que se mueven en él son tan pocos y pequeños en comparación con el espacio mismo que, aun si supiéramos que cada uno de ellos está repleto de creaturas perfectamente felices, sería difícil creer que la vida y la felicidad fueran algo más que un mero subproducto para el poder que creó el universo. Sin embargo, tal como se ve, los científicos creen probable que muy pocos soles, quizá ninguno a excepción del nuestro, tengan planetas; y, en nuestro sistema solar, es muy poco factible que exista vida en algún planeta que no sea la Tierra.

La Tierra ya existía millones de años antes que hubiese vida en ella, y puede existir millones más, una vez que ésta desaparezca. Y, ¿cómo es la vida mientras dura? Se da de un modo tal, que todas sus formas pueden vivir solamente mediante la depredación. En las formas inferiores este proceso sólo implica muerte; pero, en las formas superiores se manifiesta una cualidad diferente, llamada conciencia, que les permite llevarlo a efecto con dolor. Las creaturas producen dolor al nacer, viven causando dolor y, en su mayoría, mueren con dolor.

En la creatura más compleja de todas, el hombre, se manifiesta, aun, otra cualidad, que llamamos razón, que le permite prever su propio dolor —que es precedido por un agudo sufrimiento intelectual—, como también prever su propia muerte, aun cuando ansíe fervientemente seguir viviendo.

La razón también permite a los hombres, mediante un centenar de maquinaciones ingeniosas, infligir muchísimo más dolor del que sin ella podrían haberse causado unos a otros y a las creaturas irracionales. El hombre ha ejercido este poder al máximo; su historia es en gran parte un archivo de crímenes, guerras, enfermedades y terror, con suficientes dosis de felicidad como para producirle, mientras dura, un angustioso temor a perderla y, una vez que se ha perdido, la terrible desgracia de recordar. De vez en cuando, el hombre mejora su condición y aparece aquello que llamamos civilización. Sin embargo, todas las civilizaciones desaparecen e, incluso mientras duran, producen suficientes sufrimientos que le son propios y que, probablemente, exceden el alivio que pueda haber traído consigo a los sufrimientos normales del hombre. Que nuestra civilización haya hecho esto, no puede discutirse; que morirá al igual que todas las anteriores, es seguramente probable. ... (El Problema del dolor, CS Lewis)



   El Árbol de la vida

lunes, 15 de octubre de 2012

Twitter: un medio hablado y escrito

Twitter es un medio que transmite información muy variada e instantánea de uno a unos pocos.

E -----> RRRR
El emisor es un perfil, los receptores son los seguidores (followers, FW), pudiendo ampliarse el radio de acción de los FW propios a los FW de FW, por medio del retweet (RT, o envío del twitt de uno a tus seguidores) o a cualquier usuario que se lo encuentre por medio del Hashtag (palabra precedidad de # que sirve, precisamente, para ser encontrado un tema).

E -----> RRRR (RR[R--->(RR---->(RRRR)RRRR)]RRRRRRRRRR), etc.

Es decir, radio de acción íntimo (los seguidores suelen rondar los 50), pero ampliable hacia lo público (hay 800.000.000 de usuarios).

La confusión está aquí: en que es de uso privado pero de acceso público, y por ello genera a veces malas vibraciones en quienes no comprenden bien los nuevos usos de las tecnologías de la información y por lo tanto las usan como si fuesen las antiguas, pensando en lo privado y lo público con las categorías de antes.

Twitter es más medio de comunicación que red social, cada vez más la gente lo usa como medio de información sobre las noticias nacionales e internacionales, a la vez que se informa de los viajes de sus amigos o de qué ver en el cine esa semana. La mezcla de lo personal con lo social es la clave de Twitter, y de su éxito. Pero además de informarse Twitter genera ya una interpretación del mundo particular, por así decirlo votada por los usuarios, que favorecen lo ingenioso, escandaloso, novedoso por encima de los criterios de calidad de la información que supuestamente tienen los medios tradicionales.
Twitter sirve para todo. Para exponer estados de ánimo ("estoy muuuy cansada!!! me voy a la cama"); opiniones políticas ("Basta ya de corrupción!!! #tomalacalle"); anuncios ("¿alguien quier alquilar un pinganillo? 50 € hora. Enviarme MD pls"); noticias falsas (el tópico "Fidel Castro ha muerto") o simplemente para resaltar lo que se ha leído o visto, o una frase que se quiere escribir "al mundo".
Por dar argumentos a los demonizadores Twitter es usado para enviar noticias falsas, para difundir rumores, para atacar a personas de la vida real, para espiar a la competencia, etc. sin que esto signifique que en sí sea un mal medio, Twitter es como es, pero como nosotros somos como somos... 
La diferencia entre escribir "al mundo" o a "mi" mundo es un tanto sutil si tenemos en cuenta que Twitter lo utilizan 800 millones de personas que envían 65 millones de Twitts por día.

Por pura lógica 65 millones de frases cortas no pueden ser importantes ni relevantes para nada. Como la vida misma: los millones de mediocres pierden su tiempo charloteando de nada o mirando(se). Nada nuevo. Y para darle un toque académico pongamos estadísticas sobre lo que se pía:
·  Cháchara sin sentido – 40%
·  Conversaciones – 38%
·  Retweets (RT) o mensajes repetidos – 9%
·  Autopromoción – 6%
·  Mensajes basura (spam) – 4%
·  Noticias – 4%
La fuente es la consultora de análisis (de pago) Pear, y por lo tanto (por el pago) ignoro las tripas del estudio y la diferencia entre "cháchara sin sentido" y "conversaciones", sumando ambas podemos decir: banalidades: 78%. Y también discrepo con ese 4% para "noticias" (como si las "noticias" no pudiesen ser cháchara sin sentido, autopormoción o mensajes basura... se ve que los de Pear no leen prensa en España).

Realmente no es para escandalizarse o para abandonarlo por completo. El metro y los autobuses de Madrid acogen a 22 de millones de pasajeros diarios. Muchos pasan por el metro en silencio, oyendo lo que dicen otros, mirándose. Otros charlotean. Cháchara sin sentido, a veces se cuentan cosas importantes, pero poas veces. Pueden oir la conversación de al lado durante un rato, leen otras cosas, etc. Muy similar. Sólo se salva que lo que se dice vuela,  no se queda como en Twitter unos días en el aire.
,
Lo peligroso de Twitter es que es lenguaje hablado pero escrito. Un medio volandero y limitado a un radio de acción casi nulo que puede ampiarse de forma artificial al poder ser impreso y elevado a audiencia máxima, traspasando las barreras propias.

Es como si pudiésemos escuchar las millones de conversaciones y filtrarlas por persona, por palabra, por pensamiento... y buscar al disidente o al enemigo para atacarle, o al correligionario para hacerle homenajes.
Lo dicho: bien usado es poco práctico, de poca acción. Mal usado es una bomba. Ojo, pues con lo que se pía.

martes, 9 de octubre de 2012

El idiota

ADVRTENCIA: Sólo un idiota puede darse por aludido ante este pensamiento pero, como sé que va a ocurrir por la propia naturaleza del idiotismo, quiero hacer constar que esta caricatura está hecha de recortes de varias personas que se han cruzado en mi camino, para mi desgracia, alumnos y no alumnos, en distintas instituciones educativs de todos los niveles académicos y que "cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia".

Se trata del idiota, una nueva especie no descrita hasta ahora. Se trata, por tener una aproximación general: aquél que es rematadamente tonto pero que -nadie sabe por qué- se cree que es un Einstein poco valorado por "el mundo" (el mundo se divide en el idiota y el resto).

El idiota no es el imbécil, el resistente anticultural que le da alergia todo lo que no sea fútbol. Ése fue descrito por el profesor Sánchez Tortosa en el libro El profesor en la trinchera. Tampoco es el idiota como un cojo, que necesita ayuda de los demás, como un infeliz, que describió Fernando Savater , que en su Ética para Amador describía con su tipología (los que no saben lo que quieren, ni les importa el averiguarlo; los que todo lo quieren, tan solo por ansia de poder; los que saben lo que quieren pero no ponen suficiente empeño en conseguirlo, no luchan por ello, los que siempre quieren lo que opina la mayoría, o justamente lo contrario, siempre están en contra de lo que opina la mayoría).

El idiota es moderno casi nace con la democracia (la sucesión de dos fenómenos en el tiempo no supone una relación causal), acaba de llegar como quien dice. De hecho la palabra se usaba para designar al que tenía, como decían los académicos muy poéticamente: "ayuno de toda instrucción" y viene a ser el que no sabe más que su lengua propia e inculta, es decir, el que no tiene latines. Pero llegó a ser entendido tal y como yo lo entiendo y describo, en 1970. Curiosamente con la primera Ley que empezó la caída empicada de la educación en España (la sucesión de dos fenómenos en el tiempo no supone una relación causal).


El idiota, considerado por la RAE como "persona engreída, sin fundamento para ello" es al que yo me refiero. Evidentemente no al que le faltan lenguas, ni al que padece idiocia, sino el que muestra un engreimiento, una soberbia y una evidente dependencia del grupo que se muestra por gestos chulescos y reacciones infantiles para llamar la atención constantemente.

Piensa el idiota que siempre tiene que ser el centro , y por eso lo pasa realmente mal cuando no tiene nada que decir o por el tono o la forma de la clase no puede decir nada. Entonces empieza a maquinar de qué manera intervenir hasta que logra hacerlo con una gracia, una opinión inmediata, una pregunta o una rotunda negación.

Lo que no está claro es si nace o se hace, es decir, si está el gen de la estupidez en algún lugar oculto del genoma o si uno va haciéndose poco a poco. Hay una teoría, por constatar, que afirma que si en un momento determinado de la infancia el chaval o la chavala reciben una amonestación instanténea de la conducta no verbal ni gestual (bofetada), la tontería se desvanece y crecen fuertes y sanos de espíritu. Pero nadie sabe el momento exacto.

El alumno idiota quiere ser el centro y asume que lo que dice el profesor está al mismo nivel o un poco por abajo de lo que él sabe. Está de vuelta de todo. Todo lo sabe, nada le puede ser enseñado.


Los idiotas dan cierta pena, es verdad, pero también alegrías, como cuando oyes:  "¡Es la primera vez que oigo una cosa así!" (en una clase); "usted pueden pensar eso, que es verdad, pero déjeme que yo piense lo contrario"; "no me va a convencer con argumentos", etc. Pues en su imaginario piensa que él lo sabe todo y el profesor, pobre, no es más que un pringadete que le pagan para entretenerle.

El anecdotario de alumnos idiotas a lo lago de mis años de docencia es enorme, desde aquél que quería que le eximiese de clase porque él ya sabía de la asignatura (y en ese mismo momento un examen superficial mostró no sólo lagunas, sino océanos de desconocimiento), hasta aquél otro que después de pasarse todo el semestre en primera fila fue con diez chuletas al examen (pero se lo sabía de memoria, era sólo para demostrarse a sí mismo que podía copiar "como todos").

jueves, 20 de septiembre de 2012

Ni-Ni en cifras

Interesante Gráfico en la que España tiene todas las de ganar. El 20% de los españoles está en paro, pero el 25% de los jóvenes no hace nada, ni estudia ni trabaja ni nada.
 
Otra forma de verlo: el 25% de los jóvenes sólo ve la televisión. Mientras que el resto la ve a ratos...
 
No hay datos de 2011 (el que los hacía debe estar en paro) pero todo hace esperar que  que alcancemos por fin, el primer puesto. 
 
En lenguaje periodístico, uno de cada cuatro jóvenes es Ni Ni.
 
Las consecuencias pueden ser desastrosas, añadiendo el dato de que muchos de estos jóvenes (entre 15 y 30 años) tienen a todos sus familiares en paro. 
 

miércoles, 19 de septiembre de 2012

El Mundo, que está muy mal

No son las FARC. Un minero asturiano "informa" a la Guardia Civil
de su pretensión de seguir viviendo a costa del resto de los españoles
 
He de reconocer que aunque sea muy mal vista por los mundos de la manipulación, Esperanza Aguirre no me cae mal y si no se dedicase a la política me parecería una estupenda persona. La pena es que ha elegido una profesión rastrera. Supongo que es uno de esos errores que se cometen en la vida y que luego cada paso hace más dificil enmendarlos. Pero este mensaje no  trata de ella.

Se trata de El Mundo, que va por la ancha senda por donde han ido los periódicos amarillos que han caído. Léase ADN, léase Público. El mal periodismo se paga. Y no vale, como parece que hace El Mundo con vulgarizar contenidos, con eso se ganan lectores y se pierde credibilidad. Al final se pierde.

Y esto lo digo cuando entre titulares de vídeos tan interesantes como: "Día internacioanl del Top Less", "Glúteos del Verano", "80.000 virgenes para el rey de Suazilandia". Y la noticia bomba de "La Aguirre" se conforma con un segundo puesto por debajo de "No te masturbarás".

En el primer curso de manipulación periodística se puede aprender:

- Hechos: la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre visita un colegio con motivo de la apertura de curso. Agenda de la Presidenta en el colegio. Novedades del curso escolar, recortes. Etc. [Lectores posibles 10.000]
- Hechos: Una madre de un alumno, histérica, vociferante, lanza un recipiente al aire. El recipiente, "Tupper", vuela y cae lejos de la Presidenta, que ni se entera. 

El hecho para El Mundo:

Una madre lanza un 'tupper' a Esperanza Aguirre en la apertura del curso escolar

[Lectores posibles 1.000.000]
 
Y la mamá afirma, con acento de culebrón: "Por qué no tocan a la gente que tiene dinero (...) 600 euros de paro, siento y pico y están cobrando cinco euros para que tu hijo coma al día"

Pues no está mal, le estamos pagando 600 euros y encima quiere que le demos de comer por la patilla al niño. ¡Que lo lleve a su casa y que le dé de comer, que está en paro y no tiene otra cosa que hacer! Y si no que le pida ayuda a la dueña de YPF.
 
Hemos llegado a un sistema absurdo en el que comer de la sopa boba es un derecho. Una cosa es que le demos servicios a quien sea, a quien marque la ley y otra cosa es que se reclamen, con violencia, como si tuviésemos la obligación de pagarle.
 
 

No digas nada

 
El consejo por excelencia es ser discreto. Quien quiera ser aconsejador ya sabe lo que hay que decir: "Calla". Y siempre queda uno bien.
 
-Hombre, a veces hay que hablar.
-Sí, pero, si puedes, calla, por favor. No digas nada, no escribas nada, no piensen nada... y no te pasará nada.
 
En realidad no es un consejo porque es evidente que el que nada hace nada le suele pasar. Pero tampoco gana nada. Ni crece, ni ayuda. No es nada.
 
Este consejo puede ser bien recibido cuando el que debe callar dice tonterías, es indiscreto o es un demente; pero si los que hablan son, o se tienen por, gente cabal tenemos un problema.
 
Este buen consejo puede tener dos intenciones:
  1. Llamar al aconsejado al orden por considerarlo rematadamente loco
  2. Avisar al aconsejado de los males que le sobrevendrán si sigue hablando, por considerarlo un osado ante una organización dañina.
 
En las dictaduras, las organizaciones tóxicas, las mafias o las bandas de criminales hablar puede ser motivo de perder la libertad, la vida, la hacienda, el trabajo, etc.
 
Por eso aunque sea un consejo gratuito eso de mejor callar.... guarda cierto aire a prepotencia, a amenaza, a amedrentamiento que no me gusta nada.
 
Así que me desdigo:
 
Mejor hablar, mejor expresar lo que uno piensa, mejor decir lo que hay de malo para poder repararlo porque quizá si nadie habla todo el mundo piensa que las cosas están bien. Mejor, mucho mejor hablar. Hablar siempre, bien y mal, y regular.

miércoles, 12 de septiembre de 2012

Jóvenes y bien formados

 
No dejo de oir a los supermodernos que estas generaciones que vienen y van (al paro) son "las mejor formadas", "las mejor preparadas". Son "nativos digitales", con capacidades 2.0 inigualables... pero desaprovechados por esos vejestorios que  les explotan.
 
Y a mi me parece que estamos ante una generación de analfabetos funcionales, que ni trabajan ni quieren trabajar y que les va a costar lo suyo adaptarse a los nuevos tiempos en los que los euros no van a caer del bolsillo ni de papá, ni de mamá, ni de papá Estado.
 
Se me ocurre que los que tenemos cerca de 40, tendremos un futuro incierto, porque cuando esta panda de descerebrados tomen las riendas, aquí no va a quedar títere con cabeza. Se van a comer nuestras pensiones en dos telediarios. Y si no el tiempo.
 
Porque es una generación del no compromiso, no implicación, no sumisión.
 
La izquierda envenenó su mente diciéndoles que lo importante era la libertad, así a secas y que por lo tanto las obligaciones maritales, escolares, laborales, religiosas, estatales, etc. etc. es decir todas las obligaciones "exteriores" (¡¡como si hubiese un exterior a la persona, como si los otros no fuesen uno mismo!!) no son más que cosas de viejos fachas, que lo que importa es no ligarse a nada y vivir libres.... Y así sólo uno ligado a sí mismo, ligando y fornicando consigo mismo en la forma de otro al que se quiere por lo que se parece a uno, es decir, por su desligamiento. Imagine all the people living for yourself.
 
El único valor consiste en ser fiel a uno mismo, pero esa supuesta fidelidad dura lo que dura un pensamiento; porque tampoco hay que ser fieles a las palabras o los pensamientos: sólo a uno mismo ahora mismo... y así el objetivo es ser fiel a uno mismo en cada capricho, cada decisíon. Imagine all the people living for to day.
 
Y viajar, y salir de marcha, y salir con, y salirse de, y estar salido... y escapar, escapaditas, y  suicidarse delante de la Tele, y nunca estar dentro de nada. Dar una vuelta, y otra, y consumir... y estar donde hay que estar: en Sol, en el sol, en el cine, en el fútbol... sin más compromiso de permanencia que el de las compañías de teléfonos que pagan papá y mamá.
 
Y si luego sale mal, y si la cosa se pone muy mala, y no hay saldo en el i-phone... la culpa es de Esperanza Aguirre, Aznar, Bush y Franco.

miércoles, 5 de septiembre de 2012

Lo corruptible se corrompe

Lo común en la naturaleza y en los hombres es la corrupción.
La tendencia al bien -que enseñamos- es más bien una anomalía en el animal humano. Digamos que una característica observable que nos deja  sin palabras y por la que nombramos a todo el ser, es decir, lo definimos, lo discriminamos del resto de los seres. Como unos bonitos ojos que, realmente, ocupan sólo un centímetro cuadrado sobre dos metros cuadrados de piel, en el mejor de los casos, y sirven en cambio para referirnos a toda la persona, y justifican su existencia. Igualmente la tendencia al bien, si se sabe ver, identifica y justifica al ser huamano
Por ser la tendencia al bien algo accesorio pero sorprendente hay que enseñarla, porque si no se aprende a ver se queda uno con la inevitable corrupción, el egoísmo, que siendo común en toda la naturaleza, no dice nada del hombre.
Por eso los corruptos son animalistas: porque se olvidan de esa tendencia misteriosa al bien y se quedan con la tónica general de la corrupción natural.
La cuestión ética es hacer que se vea más, que se desarrolle, que luzca la tendencia al bien y que se aminore el resto.


lunes, 3 de septiembre de 2012

La Universidad Pública: de mal en peor

 
3 de septiembre de 2012. Graben esa fecha como fin de la Universidad pública.
 
Profesores de la Universidad, con camiseta verde, gritan e insultan a profesores con el traje académico. Les acompañan en la gamberrada profesores de secundaria, bedeles, ni-nis, estudiantes y un repetidor que levanta un cartel y aprovecha para hacer publicidad de su blog.
 
¿Por qué protestan? ¿Por la falta de calidad general de la enseñanza? ¿Porque los rectores reunidos en la CRUE aceptaron perder la autonomía universitaria y la independencia a cambio de una calidad entendida como uniformidad? ¿Porque dejaron entrar a miles de semianalfabetos a la universidad, presionándoles para que bajasen el nivel de la Selectividad? No, ni mucho menos.
 
Protestan porque les recortan dinero.
 
Pero digo que es el final no porque los profesores hayan perdido todo el respeto por la institución en la que están, sino porque las autoridades, con la retirada, lo han corroborado: rectores, decanos, secretarios han dado una lección magistral inolvidable: señores ya no hay universidad, mandan los bárbaros.
 
Porque si hubiese universidad el acto se celebraba de cualquier modo. A puerta cerrada, con policías por público o como fuese, pero se celebraba: los bárbaros mandan cuando los romanos pierden la fe en lo que están haciendo.
 
Ahora falta el anuncio: el cierre de las universidades públicas españolas está previsto para... 
 
A ver quién compra una.
 

lunes, 27 de agosto de 2012

Ruth/José y el aborto: nada que ver

 
Nada tiene que ver lo de Ruth y José y el aborto. Que no se escandalice nadie, que no voy a comparar la muerte de un millón de pre-españoles en manos de sus madres con la de dos españoles ya nacidos en manos de su padre, o de quien haya sido, en caso de no haber sido él.
 
Se me hiela la sangre al ver la cara de esos padres, esas madres, que son capaces de matar a sus hijos. Cuando sale un caso busco en el rostro un rasgo lombrosiano que me dé razones. No puede haber un motivo para hacer que tu hijo deje de respirar y se le pare el corazón, y deje de crecer. Para siempre. No puede haber motivo, debe ser algo aleatorio, casual. Y lo digo en serio, por ejemplo, entendería a una madre que mata por mantener vivo a un hijo, o que muere por él, pero no entiendo al infanticida, no es razonable.
 
Creo que es un misterio insondable ¿cuántos seres humanos, de esos que hay por el mundo, son capaces de hacer una cosa así? Porque no creo que sea cosa aislada, si cada verano van pasando casos y casos. Quizá vaya con la humanidad y por eso afloran de la intrahistoria esas ansias exterminadoras (¡que le maten!, ¡Que le quemen! ¡Pena de muerte!, ¡etc.!), porque quizá mañana el/la que más grita es capaz de matar a sus hijos por una herencia, una malformación o por una depresión mal curada. O quizá en el pasado lo hizo, y quiere que maten a Bretón para librarse de su culpa.
 
Pero ¿por qué con los niños? ¿Por qué esta sociedad en crisis la toma con los más pequeños? No sé donde escribí que si la sociedad no servía para cuidar y valorar a la infancia, es decir, a los más débiles, era una sociedad fracasada, digna de ser aniquilada. Y vamos camino de eso: nos cebamos con los más débiles: con los viejos y con los niños. Y eso es muy malo. Porque lo único que da legitimidad al Occidente cristiano es precisamente la protección de los más débiles. Verdadera diferencia con el resto de las culturas...
 
Entonces nuestra civilización. Nuestra libertad cristiana, nuestro sistema de derechos humanos, nuestra ciencia y nuestra técnica... etc., que servían para la protección mutua y social no sirven para nada. Y si esto es así nuestra legitimidad es ilegítima.