miércoles, 14 de enero de 2015

El Islam es peor que el cristianismo


Después de los atentados recientes contra la revista blasfema francesa Charlie Hebdo, en plenos debates sobre el "derecho a la blasfemia" y el mantra sobre la naturaleza benévola del islam, me vienen a la cabeza reflexiones antiguas sobre el papel de las religión y su naturaleza dinamizadora de la vida social y personal. 

Quiero en este espacio pensar en vos alta sobre si realmente podemos hablar de religiones mejores y peores o si todas son iguales. Aunque, leyendo el título, más bien la reflexión es sobre por qué la religión cristiana es superior a la mahometana. Si todas fuesen iguales, como claman los antirreligiosos, la diferencia sería meramente cultural, si son diferentes podemos hacer un listado jerárquico, un ranking, que se dice en inglés.  

Antes que nada tenemos que saber qué es religión. La palabra religión viene del latín re-ligare, volver a unir, al hombre con Dios, es decir, es un medio para acercar al hombre con Dios, un medio que presupone fe en tres cosas:
1. El hombre y Dios son dos seres, existentes y distintos
2. El hombre y Dios han estado unidos en un tiempo pasado

3. El hombre y Dios pueden (deben) volver a unirse
Que nos llevan directamente a otras dos ideas de fe compartidas por todos los creyentes:

1. Se reconoce que  Dios puede actuar en el mundo2. Se reconoce que el hombre puede salvarse3. El hombre puede hacer ciertas cosas para salvarse
Todo creyente tiene que aceptar estos los tres puntos primeros y los segundos, los primeros de carácter metafísico, los segundos más bien éticos. 

La religión es un camino para acercarse a Dios. Religión por tanto no es creer en Dios, eso es una condición, si creemos en un Dios tan alejado del mundo que no podemos saber nada de Él, y que no nos ob-liga a nada, no estaríamos en terreno religioso.  

La religión además tiene que permitir la unidad con Dios. Es un camino posibilitante de tal encuentro que además es comunitario e histórico. La religión es por tanto un camino de acercamiento a Dios vivido históricamente por una comunidad.

Por ello no podemos hablar de millones de religiones, tantas como seres humanos que quieren acercarse a Dios, porque las dimensiones comunitarias e históricas son constitutivas de la religión, es decir, sin ellas no puede haber religión. El propio Mahoma nos cuenta que conoció a un hombre que tenía una religión propia, con un solo creyente. Esta era religión -según el profeta- porque, en teoría, acercaba a este hombre a Dios. Dejando a un lado el desconocimiento sobre la naturaleza de la religión que muestra el profeta con esta afirmación, podríamos decir que sería buena "religión-de-un solo-hombre" si lograse su fin de llevar a ese hombre hacia la salvación, es decir, hacia su cumplimiento total, hacia su felicidad completa, a su relación con Dios. 

Pero podría suceder al revés, es decir, podría ser que esa "religión-de-un solo-hombre" fuese además perjudicial, es decir, causase daño y desolación a él y a todos los que le rodean, y -por tanto- al alejamiento definitivo de Dios a ese hombre. Entonces diríamos que es una religión reprobable (respetando, claro está al hombre que, equivocadamente, cree que su religión le acerca a Dios).

Pero en las religiones mayoritarias no es así, está claro que todas son históricas y comunitarias, es decir, que todas forman parte de la cultura y una tradición y por eso son todas respetables y por eso en la Declaración Universal de Derechos Humanos se protege la "libertad de manifestar su religión o su creencia, individual y colectivamente, tanto en público como en privado, por la enseñanza, la práctica, el culto y la observancia" (Art. 18). 

Pero en la tercera característica, primera por orden de importancia, está la diferencia: en su capacidad por acercar a la gente a Dios, es decir, por hacerles mejores, más personas, más felices, más respetuosos, etc.

Esta capacidad de religación colectiva podemos tomarla en dos sentidos 
1. La calidad de ese acercamiento (porque todo lo que hacemos que no es contrario a la naturaleza de algún modo nos acerca a Dios), pero hay expresiones del espíritu que nos unen directamente a Dios y  
2. La cantidad, es decir, si la religión logra acercar a muchas personas a Dios; es decir si la influencia en de la religión sobre su gente es positiva y hace que las personas que viven en una religión  (incluso las ateas) se unan más, odien más la guerra, la explotación, la división, los ataques a la naturaleza humana, respeten a las familias, etc.  

El influjo de toda religión sobre su pueblo lo hace mejor o peor. Aunque una religión no se practique por una gran mayoría, influye y modifica la conducta de la comunidad completa, porque la religión tiene una dimensión estética, política y ética que afecta a todos. Es una visión sobre la realidad. Incluso los que parece que no reciben el influjo de la religión, por estar en los antípodas ideológicos, resulta que sus pretensiones de "lo bueno" suelen cuadrar con la religión dominante. Todos los miembros de una sociedad participan de la religión o religiones mayoritarias a través del contacto con los demás, el arte, la literatura o la ciencia. Realmente no hay ateos, sino ateos musulmanes, ateos cristianos, ateos budistas, etc. Porque todos buscan el bien, la verdad y la belleza tal y como la percibieron de sus mayores, es decir, todos buscan a Dios (si alguien lograse ser ateo verdadero, es decir, contrario al Todo, sería nihilista y se suicidaría inmediatamente).

Hemos dicho que la religión es igual en lo inmanente, pero en lo trascendente, tiene que haber clases, religiones falsas y verdaderas. Falsa aquí es la que tiene apariencia de religión y no lo es, es decir, la que no logra conectar al hombre con Dios y le acerca a sí mismo, o le enfrenta con el otro.

Falsa es la que no logra conectar a través del arte, la que genera unas obras chapuceras, toscas, alejadas del ámbito del pulchrum. Falsa es la religión que mantiene la separación y subyugación de hombres contra hombres. Falsa, por último es la religión que quien la profesa padece el odio, es decir, el único sentimiento que cierra la puerta  a la trascendencia.

Siendo justos todas las religiones tienen miembros capaces de odiar, de separar, de despreciar lo bueno, etc. Y de lo contrario. Pero no queremos ver el caso particular ni la generalización grosera. Queremos ver el influjo de las religiones en su conjunto, lo que ejercen en el espíritu de los pueblos, de las comunidades, donde habitan las religiones a través del tiempo. Es decir, si eliminan al bárbaro que llevamos dentro y dejan aflorar al espíritu refinado. Si después de los siglos podemos exclamar: ¡ojalá que tal religión nunca hubiese llegado a esta tierra!

Por ejemplo, aquí y ahora (lo que medimos es el efecto en la sociedad mundana, temporal y espacial) ¿en qué contribuye la religión para el respeto de los derechos humanos? ¿Qué relación hay entre pobreza y religión? ¿Entre guerra y religión? ¿favorece o entorpece la cultura? ¿Qué hay de la igualdad de trato y derechos entre hombres y mujeres? ¿La religión hace respetar y respeta la naturaleza humana en materia de reproducción y familia? ¿Genera terrorismo?

Si ponemos en una tabla estos datos y los valoramos de uno a diez tendríamos un bonito estudio cualitativo sobre los efectos de las religiones. Como entretenimiento pueden hacer el gráfico, pero no lo publiquen, porque si así lo hacen entrarían en el peligroso mundo de lo políticamente incorrecto. Es mejor dejar apuntada la cosa. ¿Qué saldrá? ¿Que los países mahometanos son los que más y mejor se respetan los derechos humanos, la dignidad de las personas, etc. ? Quizá. No sé. 

Pero hay otras formas de medir, por ejemplo, superponiendo mapas como estos dos, que muestran dos cosas: el mudo de mayoría islámica, primero, y los conflictos armados de las últimas décadas: 


Y podríamos cotejarlos con otros muchos, tales como desigualdades entre hombres y mujeres, derechos individuales de las personas, libertad religiosa, de prensa, elecciones libres, renta per cápita, PIB, trabajo infantil, mutilaciones genitales, etc. Pero mejor no hagamos el ejercicio. 

No quiero aventurar el resultado, es un estudio que debe hacerse sin llegar a conclusiones precipitadas. Quizá sea una casualidad que allá donde hay musulmanes haya conflictos armados, violación sistemática de derechos humanos y/o pobreza. Quizá influyan otros factores.

Hay algunos países, por ejemplo, que tienen alianzas con Occidente y no son lugares peligrosos, pese a ser mayoritaria la religión musulmana. Me refiero a países musulmanes tales como Marruecos, Arabia Saudí, Turquía, Kazajistán o Indonesia. Aunque su característica principal es que tienen gobernantes que saben frenar el islamismo.

Por lo general los países musulmanes no están asociados a espacios de paz y prosperidad. No salen en las noticias como ejemplos de organización ni por sus descubrimientos científicos o sus logros en los deportes. Son países que han tenido historias diferentes, regímenes políticos totalmente distintos y hasta religiones históricas distintas... pero ahora tienen una religión mayoritaria en común. 

Efectivamente, como claman por las calles de Madrid, no todos los musulmanes son terroristas, pero ocho de cada diez terroristas es musulmán. Aunque pocos en comparación con la población total, tienen una gran masa de personas que los apoyan. Tantos como el 50% en las zonas de conflicto y hasta un un 4% de los musulmanes asentados en España

Claro que un 4% es poco (¿es poco?) Pero es suficiente como para generar unos cinco terroristas al año. El terrorismo necesita un caldo de cultivo amplio (incluso se puede ver la ratio necesaria para generar un terrorista, ese es otro estudio interesante "la ecuación del terrorista"). 

Y ese caldo de cultivo (es decir, el islam que está en contra de la violencia) tiene que:
- Ver normal que unos imanes condenen a muerte a personas por escribir cosas como esta, por pintar al profeta, por abandonar la religión o por lo que sea. Si una persona ve que un imán puede sentenciar a muerte y hace bien, la vida de los demás está en manos del imán y no de Dios
- Creer que el idiota que se llena de bombas y se lanza contra las personas con la intención de matar va a ir al cielo y no al infierno. 
- Creer que si su país tiene x males, es culpa de Occidente (o del otro, en caso del nacionalismo) y no de ellos mismos, de sus dictadores y de su pueblo.
- Creer que los buenos musulmanes no hacen esas cosas y que por lo tanto (lógica) los peores atentados los realizan americanos o judíos, para dejar mal a los buenos musulmanes- Creer que por el hecho de ser hombre o mujer el valor de las personas es distinto.
- Creer que los creyentes debe tener un trato especial a los no creyentes.
Ojalá la mayoría de los musulmanes pensase esto, ojalá se vea a todos los imanes decir que no hay cielo para los suicidas. Ni para los que matan por su religión. Que se puede abandonar el islam y que nadie tiene derecho a hacer daño a los apóstatas. Pero no. El islam es ahora mismo más ideología del siglo XIX que religión, porque a muy buena parte de la humanidad la aleja de Dios, pues -como dice el papa Francisco- "antes de descartar a los seres humanos perpetrado horribles matanzas, rechaza a Dios mismo, relegándolo a una mera excusa ideológica" 

¿Pero es este Islam entonces una deformación del islam verdadero, el de Mahoma, y esto tiene arreglo? ¿Es buen musulmán el que está dispuesto a matar por defender a Alá o a su profeta? No contesto. Quien quiera contestar que vaya a la vida del profeta y al Corán.

Vayamos a lo nuestro: sigamos, con la capacidad que deben tener las religiones para despertar el deseo de unidad del hombre con Dios. Evidentemente ninguna religión cumple esto con todos sus creyentes, porque la religión propone y el hombre es libre y puede decir que no, que no le interesa, que pese a ofrecerle las mil maravillas aquí y en la otra vida prefiere perderse en naderías. 

Pero que no haya religión que perfeccione a todos no quiere decir que todas las religiones sean iguales en este aspecto, creo que hay muchas religiones que dificultan realmente el contacto con Dios y otras que lo propician. Hay religiones que hacen mejores a los hombres. El Islam, por ejemplo, genera la idea de que haciendo cinco cosas sencillas, uno se "salva", pese a ser un desgraciado que se acuesta con niñas de diez años, pese a tener esclavos (y acostarse con las esclavas) y muchas mujeres, pese a propiciar la guerra y cobrar botines de guerra y extorsiones. Solo con proclamar que Alá es tal cosa y cumplir una serie de preceptos pasan directamente al paraíso donde le esperan las 70 huríes rojas, amarillas, verdes... siempre vírgenes, y el vino que no deja resaca.  

El Musulmán no tiene delante un camino de perfeccionamiento, no tiene que saber nada, los caminos del conocimiento llevan a la perdición,  no necesita comprender su naturaleza ni arrepentirse de sus faltas, solo vive y vive sin más, en un presente en el que solo importa acallar la conciencia. No necesita ir a la realidad, lo que importa es un vivir anulándose, como si la vida no importase. Cumpliendo los cinco preceptos, y la guerra santa... porque la otra vida es la buena.

Es cierto que este sin-vivir, vivir fuera del tiempo sin metas, sin proyectos, es paralizante y poco ilusionante. No hay proyecto, no hay idea de progreso. Por eso la eterna edad media. No porque la edad media sea época de barbarie, que no lo es, sino porque da la casualidad que el Profeta nació en esa época. 

Éticamente, por tanto, el islam es un vivir esperando la muerte y no un camino de perfeccionamiento, la felicidad no es posible de un modo completo, porque la persona aparece recortada, imposibilitada hacia el futuro, lastrada en su relación con los demás. Políticamente genera Estados teocráticos, donde muchas libertades no tiene cabida, en especial las libertades que atentan contra la unidad de la comunidad de creyentes, por ejemplo, las que hacen referencia al artículo 18 de la DUDH. Estéticamente el Islam al negarse a representar lo divino ataca toda forma de arte. Allá donde hay islam hay conservación y repetición de lo medieval, sin acercarse al principio generador de la belleza. 

1 comentario:

  1. Me parece, con todo respeto, que si bien la publicación tiene una intencionalidad academicista o cientificista que busca construirse lógicamente, los datos que utiliza son traídos de los pelos y no tienen el menor rigor, ni validez argumentativa.

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