Hay dos relatos sobre la última historia de España, el
oficial, que dice que Suárez fue un héroe de la transición y que luego le
sucedieron democráticamente los demás, con algunos asuntillos sucios que ya se
están dirimiendo en los tribunales y el otro relato, que cuento aquí y es un poco paranoico, pero van encajando demasiadas piezas.
El gran juego siempre deja cabos sueltos, alguno que se pasa de listo, otro que se queda sin escaño y arremete contra quienes le pusieron, algunos que se hinchan demasiado, y cuando esto pasa se inician luchas de poder que casi siempre terminan en 'filtraciones' y nos dejan ver alguna luz sobre
lo que se llama periodísticamente “las cloacas del Estado”. A mí me
parece más que este Estado no tiene cloacas, que él es todo una cloaca enorme.
Para ver cómo funciona esto a mí particularmente me encantan
las grabaciones de conversaciones privadas y transcripciones de las mismas. Disfruté con las conversaciones
telefónicas de Púnica y Gürtel, cuando «el Bigotes» o Correa le contaba los regalos que traía a una mujer de imputado, y lo vuelvo a hacer con la
cena de Viilarejo, Garzón y la ministra Delgado. Creo que en las grabaciones se ve cómo son las personas
de verdad y cómo nos engañan de manera sistémica.
A grandes rasgos creo que la transición ha sido una gran trama de corrupción en la que periodistas, jueces, fiscales, diputados, senadores y empresarios se han repartido el poder con ayuda extranjera.
¿Y la ideología? la ideología se murió en los campos de batalla de la guerra civil. Socialistas, populares, comunistas y nacionalistas han tenido una ideología única, si todavía cree que la derecha defiende unos valores diferentes a la izquierda... en fin. Solo hay una ideología: capitalismo siempre y cuando no se meta el empresario en el juego del poder, Ideología de género, cultura de la muerte, estructuralismo y funcionalismo en educación, laicismo y decritianización de la vida pública, etc., etc. No hay ninguna ley ideológica que el PP haya cambiado a su llegada alterna al poder, pero esto es otro tema. Volvamos.
¿Y la ideología? la ideología se murió en los campos de batalla de la guerra civil. Socialistas, populares, comunistas y nacionalistas han tenido una ideología única, si todavía cree que la derecha defiende unos valores diferentes a la izquierda... en fin. Solo hay una ideología: capitalismo siempre y cuando no se meta el empresario en el juego del poder, Ideología de género, cultura de la muerte, estructuralismo y funcionalismo en educación, laicismo y decritianización de la vida pública, etc., etc. No hay ninguna ley ideológica que el PP haya cambiado a su llegada alterna al poder, pero esto es otro tema. Volvamos.
Para mostrar esta idea de una trama corrupta amañada entre los poderes voy a mostrar varias escenas que creo que arrojan cierta luz de forma independiente y mucha reunidas.
Advierto que la percepción que tiene ud. de los casos que relato es precisamente la que los políticos y periodistas a sueldo han creado y por lo tanto les sonará extraño, pero lean hasta el final y si quieren ver vídeos mejor. Nombres como Jesús Gil, José María Ruiz Mateos o Mario Conde le suenan a estafadores -pero no lo eran- y otros nombres como Manuel Fraga, Felipe González o José María Aznar le suenan a respetables, patriotas o estadistas.
Advierto que la percepción que tiene ud. de los casos que relato es precisamente la que los políticos y periodistas a sueldo han creado y por lo tanto les sonará extraño, pero lean hasta el final y si quieren ver vídeos mejor. Nombres como Jesús Gil, José María Ruiz Mateos o Mario Conde le suenan a estafadores -pero no lo eran- y otros nombres como Manuel Fraga, Felipe González o José María Aznar le suenan a respetables, patriotas o estadistas.
Primera escena: 20 de diciembre de 1973
El asesinato de Carrero Blanco. Parece que el comando de ETA
tuvo una ayuda inestimable de la embajada americana. Parece ser que a algunos 'demócratas' del régimen, al futuro rey y a los Estados
Unidos le venía bien quitarse de en medio al Presidente del Gobierno, que
mantendría el régimen como estaba tras la muerte de Franco. Interesaba interna
y externamente una transición democrática y ETA ayudó en lo que pudo. Tras su muerte quedó claro que la transición democrática era un hecho y que la incorporación de España a la órbita americana era cada vez más real.
Segunda escena: el 23 de febrero de 1981
Seis años después Suárez había hecho el trabajo de la
transición y ya sobraba. Pilar Urbano tiene una idea distinta a la oficial. Dice que Suárez no quería entrar en la OTAN y eso no podía ser.
Resulta que el 23 de febrero y todo lo que nos contaron sobre el papel de
algunos militares, el papel del rey, la participación de Armada y esas cosas no
fueron realmente como dicen que fueron.
La verdad que cuesta creer que don Juan Carlos no estuviese detrás. Los tres grandes beneficiarios del fallido 'golpe' fueron: el Rey, que por fin tuvo su papel en la trajicomedia, Felipe González, que entró en escena y Estados Unidos, que lograron meter a España en la
OTAN y plantar aquí sus bases para controlar el Mediterráneo. Parece que el golpe se arregla desde dentro del parlamento y el resultado final es una clase política que controla
la prensa, las grandes empresas, el poder judicial, el poder ejecutivo y legislativo y que además tiene todos las bendiciones de los países aliados.
Después del 23 F la democracia se consolida y nacen las tramas como el GAL, los fondos reservados, el PSV y la corrupción generalizada en todo el gobierno socialista. De vez en cuando se ilumina la cloaca.
Después del 23 F la democracia se consolida y nacen las tramas como el GAL, los fondos reservados, el PSV y la corrupción generalizada en todo el gobierno socialista. De vez en cuando se ilumina la cloaca.
Tercera Escena: 23 de febrero de 1983
En pleno mangoneo del PSOE, cuando están formadas las nuevas estructuras de corrupción, llega la primera amenaza de la mano de un empresario de éxito que ha creado un holding en muy poco tiempo: José María Ruiz Mateos. Un espontáneo (y del Opus) pretende adquirir más poder del que se espera
de alguien que no está dentro del aparato corrupto. Irónicamente eligen otro 23
de febrero para destruirle. Se le despoja de su dinero, se expropian sus empresas, se le persigue, se le
mete en la cárcel y no paran hasta que cae: un baile perfecto de poderes todos
contra un hombre que se defendió hábilmente hasta su muerte.
Los tribunales le dieron la razón, sus empresas fueron desmanteladas y los mismos ministros se aprovecharon de la venta de sus empresas. Todos tuvieron su parte.
Los tribunales le dieron la razón, sus empresas fueron desmanteladas y los mismos ministros se aprovecharon de la venta de sus empresas. Todos tuvieron su parte.
Cuarta escena: 28 de diciembre de 1993
A la vez que caía Ruiz Mateos, otro empresario empieza a
destacar: Mario Conde. Conde compra un banco, uno de los importantes, con su dinero, y
a la vez intenta entrar en el oscuro mundo de la prensa y se arrima peligrosamente a la corona. Saltan todas las alarmas entre los políticos, que lo ven como una amenaza Aznar y González se lo
meriendan sin piedad. De nuevo el Banco de España, los jueces, los fiscales, el Gobierno, la
prensa. Todo un entramado que termina con un hombre inocente en la cárcel.
Quinta escena: 24 de abril de 2002
El 22 de diciembre de 1999 un juez (Manuel García Castellón,
el mismo que instruyó el caso Banesto) cesó a Jesús Gil de la Presidencia del
Atlético de Madrid, poco tiempo más tarde Gil fue rehabilitado y el juez fue premiado. Le ganó el pulso al
Estado en muchas ocasiones, hasta que decidió él mismo retirarse y abandonar la política en 2002. Antes, evidentemente, le quitaron el dinero (las acciones del Atlético de Madrid y le pedían 95 millones por responsabilidad civil en Marbella, curiosa fecha, otro 23 de febrero, de 2004. Poco después fue absuelto de todos los delitos falsamente imputados.
Otro tanto de lo mismo, un 'outsider' con la idea de hacer dinero y adquirir poder fuera del sistema. Éste sí entró en
política y después de lograr varias mayorías absolutas y transformar Marbella y la Costa del Sol y Ceuta. El peligro era evidente y por eso los salvadores: jueces,
fiscales, Gobierno y oposición se unieron contra el intruso y lo abatieron.
Mientras esto ocurría los partidos políticos montaban
gigantescas tramas de corrupción que no solo les mantenían en el poder, sino
que además les permitía lucrarse de manera desmesurada a unos pocos.
Lo que realmente pasaba es que levantaban enormes barreras de entrada a quienes pretendiesen salirse del guion, es decir, una trama perfectamente cerrada y organizada donde todos vivían a cuerpo de rey hasta que llegó la crisis.
Lo que realmente pasaba es que levantaban enormes barreras de entrada a quienes pretendiesen salirse del guion, es decir, una trama perfectamente cerrada y organizada donde todos vivían a cuerpo de rey hasta que llegó la crisis.
Sexta escena: 6 de febrero de 2009
Mientras el juez Garzón, el Ministro de
Justicia del momento Bermejo, y la actual ministra de justicia Dolores Delgado,
que entonces era Fiscal General, se van de caza a una finca de Toledo salta la trama Gürtel. La policía inicia las primeras detenciones en una causa que instruye Garzón, por orden de Bermejo y de Delgado.
Ha empezado la guerra. La trama realmente era parte de la trama mayor, donde
participan todos los partidos, pero esta vez ya no quieren repartirse el poder por temporadas, Zapatero optó por romper la
baraja y ahora quiere acabar con su exsocio Mariano Rajoy y su entramado. Esto es la trama de El padrino. Ocurre un año
después de que ambos hayan llegado a acumular casi todos los votos, el auge del bipartidismo.
A partir de esa fecha se rompe el pacto y todo salta en pedazos. Es el momento que se acaba la transición. No por casualidad Zapatero había sacado su Ley de Memoria Histórica, con la que rompía directamente con los 'consensos' de controlarlo todo PP, PSOE, CiU y PNV y pretendía él solo administrarlo todo. Lo que no sabía es que el pueblo debe tener la sensación de tener el control, que no puedes hacer un partido único.
A partir de esa fecha se rompe el pacto y todo salta en pedazos. Es el momento que se acaba la transición. No por casualidad Zapatero había sacado su Ley de Memoria Histórica, con la que rompía directamente con los 'consensos' de controlarlo todo PP, PSOE, CiU y PNV y pretendía él solo administrarlo todo. Lo que no sabía es que el pueblo debe tener la sensación de tener el control, que no puedes hacer un partido único.
Epílogo
Y llega la crisis económica a salvar a Rajoy, pero el daño estaba hecho: se cuelan en el poder grupos emergentes como Podemos y Ciudadanos, los socios de Convergencia son eliminados (con los escándalos del 3%) y se convierten en independentistas (es decir, quieren ellos mantener solos su banda) porque han sido expulsados, todo el castillo se está viniendo abajo y ahora o lo recomponemos (la tesis de Rajoy) o nos unimos a los otros en una lucha fraticida: es decir, eliminamos totalmente al PP y nos repartimos la cosa entre las nuevas minorías.
Sánchez, continuador de Zapatero, se impone a su partido con esta nueva tesis y llega al poder por la sentencia de Gürtel, la misma que inició Garzón siendo fiscal y cazadora Dolores Delgado, sigue con la misma idea: ser él el amo y señor, y sigue los pasos de Zapatero, dándole otra vuelta a la memoria histórica, poniendo de ministra
a Lola (¿cerveza o vino?) Delgado y queriendo por fin recomponer un Estado Nuevo en el que Podemos, Bildu y el PdCat se unan al PSOE y se hagan con todo el negocio ¿Lo conseguirá? Nos ha prometido que estará hasta 2030.
El asesinato de Carrero Blanco
Sobre el Golpe de Tejero
Sobre Ruiz Mateos
Sobre Mario Conde