martes, 29 de diciembre de 2015

Podemos al poder


Estoy admirado de lo bien que Pablo Iglesias juega sus cartas, en muy poco tiempo un grupito de antisistema están viendo la posibilidad de romper el sistema liberal desde dentro. Un sueño imposible hace bien poco. Lo que está pasando es que sus enemigos, es decir, los ciudadanos, en cada escalón que suben, les aúpan y con sus acciones les catapultan al siguiente. Es inconcebible porque realmente no es mérito de Pablo, es demérito de todos los demás.

Los medios, los partidos, los activistas esteparios: todos parecen haberse vuelto ciegos o, al menos, actúan como tales. ¿Es que nadie ve lo que está pasando? ¿Es que no saben cómo actuar? 

Yael Farache, una periodista española, judía de religión y acento venezolano, lo dice, con toda claridad en sus vídeos: Podemos sigue la estrategia de los populismos de ultramar. Si Yael Farache y muchos más se dan cuenta ¿cómo los periodistas, los partidos, los centros de poder no lo ven? ¡Pero si la estrategia comienza en 2012!

No entiendo a los políticos. Les pagamos para que gasten el dinero en lo que de verdad importa, tienen unos servicios de inteligencia que deberían funcionar para alertar y sin embargo ven el ascenso de este predictador y nadie hace nada antes de que adquiera más poder. 

Lo que pasa es que en vez de plantarle cara dejamos que ellos, los de Podemos, marquen el ritmo de la información y los tiempos de la democracia. Tanto en Cataluña como en el resto de España son los antisistema los que deciden cuándo y cómo habrá elecciones. Y el resto, los que han sacado el 80% de los votos válidos esperan a que los neocomunistas hablen para contestar airados. ¿No se dan cuenta de la polarización del discurso? ¿Es que nadie sabe lo que ha pasado en la historia reciente de Europa y América?

A los políticos les pagamos para que nos marquen el rumbo con ideales grandes. Porque para gobernar para el día a día, siguiendo el ritmo que marca Europa, vale cualquiera.

(Es una de las grandes enseñanzas del neocomunismo es que cualquiera vale para el gobierno: Maduro, conductor de autobús ahora conduce un país hacia la ruina; o los concejales del Ayuntamiento de Madrid, pasan del paro y de animar socioculturalmente a su distrito, a gobernar -cinco concejales nunca han trabajado y otros tantos que tienen un nivel de administrativo, con lo que se da la paradoja de que secretaria y conserjes del Ayuntamiento tienen más categoría y experiencia que los propios concejales. Por si alguien quiere echar un vistazo a sus curricula brevis puede ver la web del Ayuntamiento).

Lo difícil es adelantarse a los acontecimientos, prever el futuro, tomar medidas hoy para el día de mañana, aunque sean impopulares. Tener claro el proyecto de ciudad, de Comunidad, de Estado a cinco, diez y veinte años vista.

Para eso les pagamos, para que con su sabiduría (y la de sus asesores, subsecretarios, Directores Generales y demás) tengan claro no solo el gobierno actual, sino cosas como cómo pagaremos nuestras pensiones en 2040; o cómo vamos a beber agua y a regar en 2050 si el cambio climático se acentúa; o cómo vamos a cambiar el petróleo terrorista por otro tipo de energía más democrática.

Me hubiese gustado que en plena burbuja inmobiliaria, cuando éramos ricos, el Gobierno hubiese diseñado un plan de exportaciones o de industrialización adelantándose a la crisis. Pero no, el ministro Rodrigo Rato andaba en otras cosas y su jefe, Aznar, miraba para otro lado. Los servicios de inteligencia españoles no se enteraban de nada, los grandes economistas que cobraban 6000 al mes por asesorar a Rato tampoco lo veían….

¿Nadie podía haber calculado que la corrupción iba a estallar por todos los lados? ¿Ni siquiera ellos que estaban corruptos hasta las cejas?¿Nadie se enteró de la fortuna de los Pujol, de los Rato, de los Granados, de los Urdangarín? ¿Nadie sabía nada de nada?

Lo propio es que los políticos se pregunten cosas que no todos se preguntan, como por ejemplo ¿qué pasa si dejamos la educación en manos de los nacionalistas? ¿No tendremos un problema creciente de separatismo en diez años? O ¿Es de recibo que dejemos crecer a movimientos ultraizquieristas como Podemos que pueden acabar con nuestra democracia? Si siguen creciendo ¿No nos llevarán a un enfrentamiento cívico en un futuro? O si dejamos entrar a miles de musulmanes que además se reproducen el doble que nosotros ¿No tendremos un problema de identidad europeo en un futuro próximo?

Yo creo que un político debe pensar estas cosas y actuar en consecuencia, es decir, debe poner freno al nacionalismo, al islamismo y al neocomunismo independientemente de su posicionamiento a la izquierda o a la derecha, porque los valores que están en juego son –o deberían ser- transversales. 

Y por eso es necesario un recambio de toda la clase política, es necesario que se regenere la democracia por este lado, que impida que oportunistas como Aznar, González, Zapatero o Rajoy lleguen a ocupar cargos públicos. Porque no solo han gobernado de espaldas al pueblo, sino que además han causado los graves problemas que ahora sufrimos y no han previsto nada.

Pero parece que todo seguirá igual y Pablito seguirá jugando contra aficionados. 

Por si alguno de esos asesores que cobran 6000 euros por no hacer nada quiere unas ideas aquí van 10 consejos para aniquilar a Podemos:

  1. No contesten a sus provocaciones o “Carmenadas”. Ignórenles.
  2. Dejen de compartir en sus redes vídeos y memes con los malos que son los de Podemos y no hagan más columnas y entradas blogueras diciendo que son comunistas, que ya lo sabemos.
  3. Si tienen que hablar de ellos coloquen delante el adjetivo: el partido neocomunista Podemos; o el antisistema Pablo Iglesias.
  4. No les inviten a los debates, no representan a casi nadie, a un 20%, pero realmente a un 10% si sacamos las candidaturas conjuntas.
  5. No pacten con ellos, liberen –señores del PSOE- Madrid o de lo contrario se verán fagocitados por ellos (Bolcheviques que se comen a mencheviques, las SA y las SS ¿les suena?)
  6. Apoyen a Izquierda Unida y a los disidentes del soviet supremo. Entrevistas a Monedero y a los que fueron expulsados del partido, y a los auténticos 11M, primeras víctimas del afán devorador del antisistema Iglesias.
  7. No les copien, no jueguen los del sistema a ver quién es más antisistema. Pónganse corbata. Dejen de hablar de sueldos a los que no trabajan y de subsidios y hablen de trabajo e industria.
  8. Y hagan hincapié en lo que funciona: la noticia no es el desahucio, la noticia es que el sistema les da casa al día siguiente.
  9. Y monten un Podemos de derechas, tipo Le Pen, capaz de aunar el voto descontento desde el otro lado, pero que enfrente a un extremismo con el otro.
  10. Y, por último, ahonden en las noticias sobre Grecia y Venezuela.

lunes, 7 de diciembre de 2015

Otra vez el Islam



Sobre el Islam y el terrorismo entramos en un diálogo en Facebook con personas que me constan bien informadas, racionales y con criterio, pero con una preferencia clara y definida por los musulmanes y, por ende, contra el sionismo, EEUU y Europa. 

Mi tesis es que la religión musulmana genera el odio. Pero eso no supone para mi tomar partido por uno de los contendientes de la tercera guerra. No creo que sea una cuestión de buenos y malos. Tomar partido por unos o por otros no es mi tarea porque los valores de occidente son universales y por lo tanto no pueden ser propiedad de un bando. Lo que trajo el cristianismo al mundo fue precisamente esa llamada a la universalidad, a la unidad de todos y a la creencia en que hay una verdad, un bien y una belleza a la que todos (incluidos los terroristas, Putin, los americanos y Bin Landen) tendemos. Si en la guerra hay dos bandos (los del petroleo y los yijadistas) en el plano de las ideas solo hay razón y sinrazón. 

Pero no se asusten, no identifico la razón con Occidente y la sinrazón con Oriente. No. Identifico solo la idea generadora del cristianismo con la razón y la idea generadora del islamismo con la sinrazón. Esto, evidentemente no es afirmar que todos los musulmanes son unos descerebrados, no es así, los hay por millones buenos. No se trata tampoco de decir que en Occidente todos son racionales, no. Occidente creó el barroco y el fútbol. Los Derechos Humanos y las cámaras de gas. Los grandes santos que se fueron (y se van) por el mundo a predicar y los que matan por petróleo. Todo está mezclado, porque todo en cada ser humano está mezclado. 

Creo que la idea cristiana conviene al hombre, le hace mejor, le eleva, le hace artista y filósofo, le hace bueno. Y sin embargo creo que la antropología musulmana (si la hubiera) hace al hombre peor, mantiene la sociedad dividida y empobrecida, genera odio y luchas, impide el crecimiento y el desarrollo de los pueblos. 

Efectivamente si usted está contento de leer estas líneas o terriblemente enfadado es normal, estamos ante un tema donde los sentimientos priman sobre la razón. Pero lo que digo es verdad, así que si le irrita o le emociona es su problema. Porque si vemos el asunto desde el punto de vista sentimental no hay nada que hacer. Cualquier razón que se dé es siempre inferior a la experiencia previa, al prejuicio. Poco o nada se puede hacer desde el plano intelectual, porque si esas ideas son defendidas rápidamente se asocia a una enfermedad mental ("islamófobo"), a un problema de ignorancia y hasta me han llegado a decir que me pagan por defender estas ideas (cosa que -por otro lado- no estaría mal). 

Los temas sentimentales no se pueden solventar así por las buenas, entran a través de la experiencia y forman parte de la vida de las personas. Por eso es imposible acabar con el nacionalismo por muchos programas políticos que se impongan. La única manera es sembrar en la escuela sentimientos correctos de universalidad y esperar treinta años a que la educación dé sus frutos. En España, que somos más chulos que nadie permitimos que se cree ese sentimiento nacionalista desde el Estado, pero este es otro cantar. No hay palabra que pueda decir que cambie lo más mínimo lo que se piensa del Islam, del puesto de las mujeres en la sociedad o de la necesidad o no de un Estado de Israel. 

Tampoco se trata de débiles y fuertes. Los débiles están en todos los lados, son los que reciben las bombas terroristas y las bombas del ejército ruso. Los poderosos son los jequecillos e imanes y los políticos europeos.

Por otro lado, Internet no es lugar para el pensamiento racional. Es el reino de taifas del relativismo. Un reino (red) donde todo es posible. Para defender el buenismo del islam se pueden ver vídeos y webs en las que se dice que los americanos volaron las torres gemelas o cómo los americanos montaron el ISIS o los atentados de París. Facebook tampoco es lugar para debatir, les contesto a todos por aquí, dejando claro que es imposible el diálogo y por lo tanto no queda más que el monólogo a dos voces.

Volvamos a la tesis. Yo afirmo que el islam solo ha traído sangre, pobreza y división y que lo que tiene de bueno (esa moral hacia el grupo) es lo que pudo entender Mahoma del cristianismo que conoció a través de las conversaciones con un cristiano antes de comenzar todas sus aventuras como jefe militar.

Agrupo los argumentos en tres tipos:

1. Por un lado lo personal frente a lo científico: vivir con musulmanes, compartir su techo, disfrutar de su hospitalidad no aclara nada sobre un juicio al islam, al contrario, te llena de pre-juicios sobre la cultura. Creo que la ciencia no se puede hacer con estos presupuestos. A la experiencia de convivencia pacífica con musulmanes puede oponerse otra experiencia similar de otra convivencia con judíos, por ejemplo, que están todos los días sometidos al terrorismo de baja -o alta- intensidad; o con la experiencia de quienes sufren directamente el terrorismo islámico. No es argumento a favor del PP decir que uno conoce a políticos de éste partido honrados, ni ser del PP te da derecho a juzgarlo mejor, creo que lo ideal es no tomar partido para juzgarlo. Creo que si queremos hacernos un juicio de algo debemos hacer una epojé (ἐποχή) de las experiencias positivas y negativas y ver el cuadro en su conjunto. Pero el sentimiento no permite hacer este cuadro, el sentimiento no toma distancia de perspectiva y se empasta con la realidad que juzga.

Lo particular es justo lo contrario: hay que tomar distancia para hacer juicios: leer de todo, no solo lo que apoya nuestra idea y si se convive, con todos, no solo con una parte del conflicto.

He visto la película El fundamentalista reticente que me recomendaban en un debate para que "comprendiese" la realidad del Islam, como si los libros no bastasen. Y vuelvo a decir que eso no dice nada de la realidad del islam. Dice que personas particulares que inician una guerra política por la defensa de un país. En la película, es verdad, hay frases lapidarias, cuando el editor turco que ha hecho quebrar su editorial le compara con los jenífaros... "cuando decidas cuál es tu posición el color volverá a tu mundo". O "muchos musulmanes pueden participar de forma pasiva, pero un muyaidin actúa. "Nuestra única esperanza son las verdades fundamentales que nos dieron en el Corán"... Está claro: así se hace un terrorista. No quiere decir que el islam sea terrorista, pero sería imposible que miles de niños y adultos tirasen piedras y granadas contra Israel durante 50 años sin el componente político-religioso. El nacionalismo no da para tanto. 

Otra idea previa precientífica es creer que demostrando el origen corrupto de algo se ataca a todos los miembros actuales. Por ejemplo, demostrando el origen antipersona del Islam no se dice nada de los musulmanes actuales; o demostrando el origen americano del ISIS tampoco se dice nada de su barbarie actual. O el origen franquista de nuestra democracia no dice nada de nuestras leyes. Pero creo que es correcto tenerlo presente para juzgar y cambiar algo, porque las instituciones crecen solo bebiendo de sus ideas originales. Es decir, es bueno conocer el origen de algo para juzgarlo, pero no es determinante.

2. Por otro lo político. Si enfrentamos a las ideas sobre la religión ideas políticas no podemos tampoco tener un diálogo fructífero. La política es como el fútbol: a unos le gusta un equipo y a otros otro, todo el mundo opina y nunca puede darse un cambio de posiciones. La política así entendida demoniza a una parte del mundo y diviniza a otra. En este caso si el islam es siempre bueno por definición, todo mal que hace el islam es bueno y si hacen algo malo es consecuencia directa de "Los Otros", los malos (los americanos, los occidentales, el petroleo, la industria armamentística, Israel, la Trilateral, los iluminati, por ejemplo). Tampoco tiene el islam la culpa de la miseria de los pueblos donde se instala, de las lapidaciones, de las ablaciones, de los homosexuales colgados en grúas, de los talibanes, el ISIS, las gargantas cortadas o de los atentados de Madrid, París o Nueva York. La política hace cerrar los ojos a estas realidades y buscar un responsable fuera.  Si Mahoma a priori era un santo de mofletes colorados, nada de esto tiene que ver con Mahoma, y resulta que quizá sean santos Almanzor Solimán, Bin Laden y Jomeini.

Yo creo que el que empuña un arma y se lanza contra sus hermanos a acribillarlos a tiros, el que recomienda cortar el cuello a los enemigos, el que pone una mochila llena de bombas en un tren, el que se lanza contra unas torres llenas de personas es un criminal y su causa queda criminalizada. Las causas de los conflictos hay que buscarlas en la historia de las ideas y no en sus antagonistas. 

Si tenemos la idea previa, el pre-juicio, de que el islam es paz y amor, por ejemplo, no hay posibilidad de pensamiento recto si los que matan en nombre del Islam resulta que no son más que "malos musulmanes", "armados por los servicios secretos de los países occidentales" , o simplemente agentes secretos disfrazados... mal andamos. La prueba de realidad que debe tener cualquier idea política es simple: si uno mata en nombre de una idea no pasa nada (puede ser un loco) pero si en todas las latitudes, en todos los momentos históricos en todas las clases sociales hay musulmanes que matan en nombre de Alá, y los que le rodean no le denuncian y anulan. Quizá -solo quizá- sea el islam favorable al crimen político / religioso. 

3. Por otro lado lo religioso. Se dice que todos los libros religiosos tienen incitación a la guerra y a la violencia. No es cierto. En el Nuevo Testamento no hay ninguna incitación al asesinato o a la violencia. En el Tao Te King tampoco. La religión cristiana se funda bajo el signo del amor. En los primeros años del cristianismo el número de mártires es directamente proporcional a su expansión por el mundo. No hubo batallas ni guerras ni violencias. El cristianismo avanzó y se hizo religión oficial del Estado. Entonces sí, cuando se mezcló lo político comienza el lado oscuro del cristianismo, que -por otro lado- no hacía más que defenderse para llegar al estadio actual en el que ningún cristiano querría matar por expandir el cristianismo, pero sí dar su vida; Cristo predicó justo lo contrario, por lo que es fácil inferir que el cristianismo que mata es una deformación del mismo. El cristianismo avanzó sobre territorio de barbarie, templando el espíritu y haciéndolo más refinado. Allá donde triunfó el progreso, la unidad y la paz se instauraron. Eso sí, esta unidad costó muchos años de sufrimiento y de guerra, sobre todo para frenar el avance de la barbarie en los primeros años y del Islam después.

Y está claro quién es el agresor y el agredido. Si el Islam se hubiese quedado en la Península Arábiga no habría habido ni reconquista ni cruzadas. Los cristianos salieron a defender lo suyo y las batallas siempre se dieron en casa, no en territorio árabe. Roma y Jerusalén fueron atacadas pero La Meca y Medina no.

Una persona poco ilustrada me decía en Facebook que "si identifico el cortar cuellos, hacer explotar personas o lapidar adúlteras como barbarie" luego (forzosamente) tengo que decir, que hay que aniquilarlos a todos. Pues no, lo que hay que hacer es civilizarlos. Como hicimos con los alemanes del norte a lo largo de 1000 años (es cierto que el espíritu de barbarie afloró con el nazismo, pero en todo caso ahora parece que ya están civilizados). Civilización y barbarie son dos vórtices de la acción humana que están en todos, dependiendo de qué alentemos tendremos una sociedad bárbara o una sociedad civilizada. La cultura es importantísima para crear sociedades respetuosas con el vecino. Mi crítica a la religión musulmana es que hace poco, muy poco, por aniquilar la barbarie. Que si hiciese más habría movimientos de masas contra el terrorismo en Siria, Gaza o Libia y realmente estos movimientos brillan por su ausencia. Cuando hay elecciones salen elegidos los partidos más radicales, cuando hay bombas contra Israel no hay ni un musulmán que lo denuncie. Por ejemplo, en la Mezquita de la M30 se recogían fondos para mandar a yijadistas a Siria ¿Cuántos musulmanes pacíficos lo denunciaron? ¿Imaginan la reacción de la Iglesia romana si un grupo terrorista se dedicase a cortar cuellos? ¿Creen que podría hacerse una colecta para comprar armas en una Iglesia? 

Los datos dicen que algunos de los musulmanes, muy pocos, son terroristas, un 4% los apoya moral o logísticamente y un 20% ve bien que se mate, aunque no harían nada por los terroristas. Si el 80% de los musulmanes quisiese acabar con la violencia acabarían en dos días. Lo que ocurre y esto es tesis y no dato, es que en la propia religión está la violencia. 

Y no es una cosa que me invente, es fruto del propio pensamiento de Mahoma y de lo supuestamente dictado. Me decía ese señor desleído que el Islam nació en un contexto de guerra. Pues no. Cuando nació el Islam no había guerra en Arabia, fue el islam el que empezó la guerra que casi dura hasta nuestros días. Que Mahoma organizó asesinatos políticos (¿Quien quiere desembarazarme de Kaab ibn ´Asraf?) no hay duda, que Mahoma inició guerras y persecuciones, tampoco, y que sus seguidores continuaron no es tampoco algo que haya que demostrar ¿Decir esto es incitar al odio? Pues yo creo que no, que el odio surge de la ignorancia ¿Qué tenemos que hacer? ¿Mirar para otro lado? ¿Saltarnos las suras que hablan de odio y hacer un cortapega de Islam moderado? ¿No quedamos en que el Corán es un libro dictado por el Arcángel? Entonces no hay interpretación. La cosa es si el arcángel manda matar cristianos o si no. 

Yo creo que si queremos pensar y desentrañar el problema tendremos que ir a la raíz, a la religión, y más en concreto al fundador. Hágase lo mismo con la religión cristiana, vayan al Fundador, vayan a Cristo.