lunes, 3 de diciembre de 2012

Fútbol y Política

La Tele modificó nuestro mundo informativo y poco a poco todo fue cambiando. Desde el pan hasta el circo. El pan se convirtió en miles de objetos inservibles (de los que tendremos que hablar algún día), el circo en el fútbol. Pero hay una última transformación circense: el cambio de la política al fútbol. Y desde entonces el pueblo necesita unas "declaraciones" o unos "goles", da igual, para sobrevivir a las conversaciones del lunes. Y elecciones, ligas, derbis y finales... de los que hay que estar "informado".
 
Incluso se considera mejor informado a quien lee las mismas cosas en dos medios bipolares, como si eso le diese un aire de "objetividad" o una capacidad de jucio diferente a los que sólo leen uno (As o Marca; La Gaceta / El País).
 
Desde entonces creemos que vivimos en un presente intenso, que estamos informados, que sabemos "cosas", que tenemos esperanzas y así nos distraemos de las cosas importantes de la vida y nos consumimos consumiendo.

Dos grandes equipos y partidos intentan hacerse con el corazón de la gran mayoría, porque el ser humano elevado, el evolucionado, el distinguido, sabe ver los matices de las cosas, pero la mayoría son polarizables: de derechas o de izquierdas; del Madrid o del Barcelona, en bipolaridad española. Pero hay bipolaridades locales: del Atlético de Bilbao o de la Real Sociedad; de Bildu o del PNV. Del Español o del Barcelona; de Izquierda Democrática de Cataluña o de Convergencia y Unión; etc.
 
Los espacios de claroscuro no son propios de la gran mayoría y esto lo saben los ideólogos, los marketinianos, los directivos de los medios de comunicación. Por eso vende la polémica. El falso debate, el enfrentamiento.
 
[Por ejemplo, es muy probable que al escribir: "Español, Barcelona" y no "Espanyol, Barça" se haya usted indignado o alegrado...]

Por muchos colores que tenga el arco iris los humanos tendemos a elegir dos de ellos en un 90% y sólo a un 10% no le importa la elección de los demás. El 90% central tiende a bipolarizarse, es decir, a unirse por repulsión o por atracción a uno de los polos. Aunque nos cueste aceptarlo, la mayoría eligimos las cosas no por apetencia, sino por repulsión. En realidad las modas consisten en que hay unos humanos que van, otros que siguen

Ser moderado es una manera de desaparecer. Pensar por libre una buena forma de pasar inadvertido. La única forma de lograr el aplauso de un 45% es logrando ser odiado por otro 45%.
 
Por eso ver la Tele, ver el Fútbol, seguir la política es ocio de inanes que han renunciado a vivir por sí mismos y que prefieren que sus emociones, sus esperanzas, sus quehaceres cotidianos y sus conversaciones de café sean dirigidas por los medios.

1 comentario:

  1. Triatleta (Deporte de hombres)6 de diciembre de 2012, 6:34

    Gran verdad, pienso que el fútbol es un deporte en el que 22 idiotas corren detrás de un balón y les siguen miles de millones detrás de un televisor. El fútbol es el opio del pueblo, mientras políticos corruptos juegan al monopoly con nuestro dinero, las personas solo piensan en el partido del madrid o del barça.
    Un saludo y si ofendo a alguien lo siento, pero es una gran verdad.

    ResponderEliminar