Para jugar al ajedrez no vale con tener una estrategia y jugar, esto es, mover bien las fichas: hay que tener en cuenta el estado del tablero ahora y en dos, tres, cuatro... veinte movimientos. No basta con mover hoy, es más importante aún imaginar qué "debe" hacer el otro ante un movimiento tuyo mañana.
Acción-reacción es propio del boxeo, no del ajedrez. Vale para sobrevivir, derrotando al otro, pero siempre te llevas algún golpe y terminas mal...
En tiempos difíciles no es tan fácil llevar el barco a buen puerto como cuando el mar está en calma: miren el barco italiano, cargado de personas que huían de la crisis y encalla en fatal accidente.
En el mundo de los RRHH, en el mundo de las personas, no se puede tomar una decisión que paralice al otro o que le haga actuar contra la lógica. No se puede poner a alguien entre la espada y la pared; no se puede actuar de tal manera que al trabajador no le dejes la posibilidad de actuar correctamente, siempre hay que pensar en el otro: ¿cómo se moverá?, ¿qué dirá?, ¿qué decisión tomará? ¿dónde estará dentro de dos, tres, diez años?. Y esto así, sin ética, sólo para sobrevivir. Si uno, además quiere ser bueno deberá preguntarse ¿¿Me gustaría a mi estar en su situación?
Consejo Gratis: la próxima vez que tengas que comunicar algo a otro piensa primero en ese otro, en cómo va a sentirse, en qué decisión tomarías tú en caso de recibir esa noticia, etc.
Y si ves que lo que tienes que decir no le va a permitir actuar correctamente, si no le permites tomar una decisión ética haz lo posible por cambiar la decisión.